Una sonrisa es la expresión más delicada de aprecio, alegría, amor y complicidad. Un gesto tan sutil que incluso dolor puede transmitir.
Una caricia puede generarla, un beso puede llevarla hasta su máxima expresión, una palabra de malos labios puede transformarla en amarga tristeza.
Su textura se puede conocer a simple vista: suave como la seda cuando de amor se trata, ardiente como el fuego por la pasión, áspera como una roca por la pena, o incluso, fría como el hielo cuando se maneja de mala manera.
Que poder tan encantador poseen, que con solo una muestra de su curvatura lanzan un profundo hechizo a los ojos vulnerables de aquellos que se enamoran, y así, encadenarlos para siempre en los tormentosos fosos del sentimiento. Escapar es prácticamente imposible, pues su ama, la persuasión, es el engaño mas hermoso que el corazón se permite y aunque de una trampa se tratase, los enamorados masoquistas aceptamos esas condiciones sólo para volver a verlas, a ellas, a las sonrisas.
De esta manera se entrega todo por amor, por dar alegría a aquellos que realmente apreciamos y valoramos sus sonrisas, porque con ellas mantienen nuestro hechizo vivo, y se que, como yo, a muchos otros les gustaría que el encanto durase eternamente. De esta forma te pido, por favor, que nunca me niegues una sonrisa. =)
Luz de luna
Hace 6 años